lunes, 28 de abril de 2014

ALMA DE SIRENA



Siempre sentí la llamada de lo hondo. Ya de niña pasaba horas enteras contemplando aquella oscuridad silenciosa aprisionada por muros transparentes sobre la mesa del salón. Con la frente aplastada contra el cristal, observaba los ágiles giros de los peces de colores que surcaban aquella pobre imitación del océano e imaginaba que podía recorrer aquel topacio líquido y azul.
Al cabo del tiempo llegué a envidiar los lomos plateados y escamosos, las aletas vigorosas de otros grandes peces que contemplaba en ilustraciones y museos, hasta que descubrí a las sirenas y me sostuvo la esperanza de convertirme en uno de aquellos seres que reunían mis dos naturalezas, la real y la soñada.
En verano, bajaba cada noche a la playa para oír su canto acallado por el ruido de las olas. Sin embargo, mis hermanas no acudían a la cita. Cansada de esperar, enterraba mis piernas en la arena y esculpía una gran cola de pescado sobre la que dibujaba escamas con el dedo.  Pero una noche como tantas otras, en la que lloraba junto a la orilla, mi perseverancia se vio por fin recompensada y el anciano del tridente me llevó al agua profunda.
Nunca más seré una sirena varada. Mi alma ha hallado la paz surcando el océano infinito, aunque una idea todavía me atormenta: el dolor de los míos, ignorantes de mi paradero. Por eso escribo mi historia con algas secas sobre este jirón de vela abandonado.  Sé que los humanos creen que las sirenas no existen…

El pescador acabó de leer el mensaje de la botella que había quedado atrapada en una de sus redes. Le había sorprendido su brillo, como si se tratara del lomo de un pez de cristal.  Notó la congoja en su garganta y deseó con todas sus fuerzas ser de alguna utilidad a ese ser misterioso que había buscado su ayuda sin saberlo. Pero cuando quiso identificar la firma de la extraña misiva submarina, comprendió que su secreto quedaría sumergido para siempre: era una escama plateada.
                                                                             (Perlas australianas y otros relatos)