Es risa cristalina que ilumina
el alba,
murmullo de agua clara que baña
de luz el día,
soplo cálido de vida que
acaricia la mañana,
aliento de brisa fresca que se
mece en la hojarasca,
gorjeo tenue de lluvia que
susurra en la espesura,
eco de sirena amable que acuna en canto el
silencio,
latido, cadencia y ritmo.
Es sorpresa contenida en una
sílaba,
arrebato prisionero de una nota,
remolino que fluye en borbotón
de furia,
grito desesperado que exige
reparación,
balido quejumbroso que penetra
el alma,
lamento prolongado que suplica
tregua,
aleteo que sucumbe al peso de la
fatiga,
bullicio, tumulto y calma.
Tu voz es despertar, risa,
llanto,
suspiro, gemido, trino,
ronco sueño, entrecortado
reposo,
luciérnaga diurna que inunda de
sol la nada,
y afirma que estás ahí
y quieres hacerte oír.